Destacar los 30 primeros minutos donde aguantamos el ritmo del partido y donde dispusimos de ocasiones para irnos con 0-3 en el marcador y aunque nos adelantamos en el marcador, no supimos jugar con el resultado. En cuanto fuimos perdiendo 2-1 empezamos a bajar los brazos y ser poco organizados.
En la segunda parte se jugó más con el corazón que con la cabeza y queriendo arreglar el partido individualmente.